Algateq
Algas marinas de aguas frías. Contiene Ascophyllum nodosum, Sargassum.
Ideal para bioestimular, prevenir y corregir situaciones de estrés biótico y abiótico. Naturales, atóxicas, no son dañinas, no contaminan el medio ambiente y son ricas en elementos menores, fito-hormonas de crecimiento natural, aminoácidos y carbohidratos.
CATEGORÍA:
Bioestimulantes
PRESENTACIONES:
500 Gramos, 20 Kilos
Composición
Extracto de algas marinas 100%
Ac. Algínico 10%
Manitol 5%
Biofitohormonas 0,08% p/p
Ventajas
Promotor de crecimiento, aumenta division celular, incrementa contenido de clorofila, mejora el color de flores y frutos, potencia absorcion y transporte de minerales, efecto bioestimulante y potencializadora de respuesta inmunologica, gracias a la presencia de oligosacaridos de ascophyllum nodosum.
Dosis:
500 g/Ha
Importancia de sus Componentes:
El ácido algínico, un polisacárido extraído de algas marinas, juega un papel fundamental en diversas aplicaciones industriales y agrícolas debido a sus propiedades únicas. Su importancia radica en su capacidad para formar geles y soluciones viscosas, lo que lo convierte en un componente valioso en la industria alimentaria y farmacéutica. En la agricultura, el ácido algínico se emplea como potente bioestimulante y acondicionador de suelos.
En la agricultura, el ácido algínico se destaca por su capacidad para mejorar la absorción de nutrientes por parte de las plantas. Actúa como un acondicionador de suelos al mejorar su estructura y retención de agua, lo que favorece el crecimiento radicular y la resistencia a condiciones adversas. Además, el ácido algínico puede estimular los procesos metabólicos de las plantas, mejorando su desarrollo, floración y rendimiento.
En conclusión, el ácido algínico es un compuesto versátil con aplicaciones en diversas industrias, desde la alimentaria hasta la farmacéutica y agrícola. Su capacidad para formar geles y mejorar la absorción de nutrientes lo convierte en un componente esencial para la mejora de productos y procesos en estas áreas. En la agricultura, su función como bioestimulante y acondicionador de suelos contribuye a un crecimiento más saludable y sostenible de las plantas.
El Manitol al 5% desempeña un rol crucial en la agricultura debido a su función como agente osmótico y crioprotector. Al ser aplicado en las plantas, actúa como un regulador osmótico, ayudando a las células vegetales a mantener su equilibrio hídrico bajo condiciones de estrés, como sequías o salinidad. Esto resulta en una mejor resistencia de las plantas ante situaciones adversas.
Además, en la agricultura moderna, el Manitol 5% también se utiliza en la conservación y preservación de tejidos vegetales y células en laboratorios y en la biotecnología agrícola. Su capacidad de prevenir la formación de cristales de hielo perjudiciales durante la congelación es fundamental para mantener la viabilidad de las muestras biológicas y permitir su almacenamiento a largo plazo.
En conjunto, el Manitol 5% es una herramienta valiosa en la agricultura, ya que contribuye a mejorar la adaptación de las plantas a condiciones estresantes y respalda el avance en la investigación y desarrollo de nuevas variedades y técnicas agrícolas.
Las biofitohormonas, también conocidas como reguladores de crecimiento vegetal, son compuestos orgánicos que desempeñan un papel esencial en la regulación de diversos procesos fisiológicos de las plantas. Estas sustancias, como las auxinas, giberelinas, citoquininas y ácido abscísico, influyen en el crecimiento, desarrollo y respuestas de las plantas a factores ambientales.
En agricultura, las biofitohormonas tienen una relevancia significativa. Las auxinas, por ejemplo, son utilizadas en la propagación vegetal y en la formación de raíces en esquejes. Las giberelinas son fundamentales para el estiramiento de los tallos y el aumento en la longitud de las plantas, lo que puede ser beneficioso en ciertos cultivos. Las citoquininas intervienen en la división celular y el desarrollo de yemas, promoviendo la ramificación de las plantas.
Además, estas hormonas también son utilizadas en técnicas de mejora genética, manipulando el desarrollo de las plantas para obtener características deseables como mayor rendimiento, resistencia a enfermedades o respuesta a factores de estrés. Sin embargo, es esencial un uso adecuado y controlado de las biofitohormonas, ya que su aplicación incorrecta puede tener efectos no deseados en el crecimiento y la salud de las plantas.
En resumen, las biofitohormonas son herramientas valiosas en la agricultura, ya que permiten influir en el crecimiento y desarrollo de las plantas de manera controlada. Su aplicación adecuada puede mejorar la producción y la calidad de los cultivos, contribuyendo al éxito y la sostenibilidad de la agricultura.