Bardo
Mildeu velloso. Dimethomorph.
Inhibe formación de la pared celular de los hongos Oomicetos. Mancozeb. Inhibe enzimas sulfhídricas y de la cisteína, afecta ATP, impide germinación de esporas.
Es un fungicida protectante - preventivo de amplio espectro, que controla el mildeu velloso.
CATEGORÍA:
Fungicida.
PRESENTACIONES:
500 gramos, 1 Kg
Detalle:
Dimethomorph 90 + Mancozeb 600 g/Kg.
Composición:
Solubilidad en el agua:
Mancozeb: 6.2 ppm (pH 7.5, 25 °C).
Dimethomorph: Fácilmente soluble en agua, alcoholes, acetona, y muchos hidrocarburos pH: 8.3 s (20°C)
Compatibilidad:
Es compatible con los plaguicidas utilizados en el cultivo que se recomienda. No debe mezclarse con productos alcalinos (caldo bordelés y polisulfuro de calcio). Se recomienda siempre comprobar, a través de un estudio, su compatibilidad con otros pesticidas.
Mecanismo de Acción:
Dithiocarbamate: Reacciona e inactiva los grupos sulfhidrilo de aminoácidos y enzimas de las células de los hongos lo que resulta en la interrupción del metabolismo de los lípidos, respiración y producción de ATP. Morpholine: Inhibe la formación de la pared celular de los hongos oomicetos.
Dosis:
1 - 2 g/Lt
FRAC:
H5 + M3
Modo de Empleo:
Realizar las aplicaciones con BARDO® de manera preventiva o con los primeros síntomas de la enfermedad o cuando las condiciones del clima favorezcan la presencia del patógeno, con suficiente volumen de agua para cubrir totalmente el follaje a proteger. El volumen de agua varía de acuerdo al desarrollo del cultivo.
Para prevenir la presencia de Tizón tardío o “lancha” es necesario mantener una cubierta protectora del fungicida BARDO® sobre el follaje desde un inicio con la aparición de las primeras hojas.
En el cultivo de sandía se aplica en la etapa desarrollo vegetativo, hasta floración con un umbral económico de 2% de infección por dos ocasiones a intervalo de 7 días
Preparación de la mezcla:
Llenar el tanque del equipo aplicador hasta la mitad con agua y agregar la dosis necesaria de BARDO®. Mantener agitación constante. Rellenar con agua hasta completar el volumen de aplicación. Lavar el equipo antes y después de su uso, para evitar contaminar otros cultivos con los residuos.
Importancia de sus componentes:
El Dimethomorph 90 es un fungicida de gran relevancia en la agricultura debido a su eficacia en el control de enfermedades fúngicas en los cultivos. Su acción se centra en la inhibición del crecimiento de hongos al interferir con la formación de sus paredes celulares, lo que lo convierte en una herramienta clave para combatir enfermedades como el mildiú polvoso y otras infecciones fungosas.
Este fungicida es especialmente valioso en el manejo integrado de plagas y enfermedades, ya que su modo de acción específico reduce el riesgo de desarrollar resistencia en los hongos patógenos. Además, su selectividad hacia los hongos y su perfil de bajo impacto ambiental lo hacen una opción prometedora para prácticas agrícolas sostenibles.
El Dimethomorph 90 contribuye a la salud y productividad de los cultivos al prevenir y controlar enfermedades fúngicas que podrían reducir el rendimiento y la calidad de las cosechas. Su uso adecuado, en combinación con otras estrategias de manejo, puede fortalecer la resistencia de las plantas y asegurar sistemas agrícolas más robustos y sostenibles.
El Mancozeb 600 es un fungicida de amplio espectro ampliamente utilizado en la agricultura debido a su efectividad en el control de diversas enfermedades fúngicas. Su modo de acción consiste en prevenir el crecimiento y la multiplicación de hongos patógenos al interferir con la función de sus enzimas. Esto lo convierte en una herramienta esencial para el manejo de enfermedades como el tizón tardío, mildiú y otras infecciones fúngicas.
Uno de los aspectos destacados del Mancozeb 600 es su capacidad para controlar una amplia gama de patógenos, lo que lo convierte en una opción versátil para diferentes cultivos. Además, su baja propensión a generar resistencia en los hongos lo hace valioso en estrategias de manejo integrado de plagas y enfermedades.
Al utilizar Mancozeb 600 en un programa de manejo adecuado, los agricultores pueden proteger sus cultivos contra infecciones fúngicas que podrían causar pérdidas de rendimiento y calidad. Sin embargo, como con cualquier agroquímico, es fundamental aplicarlo de manera responsable y siguiendo las recomendaciones, con el fin de maximizar su eficacia y minimizar su impacto ambiental.
